martes, enero 30, 2007

Diario de viaje - Lincoln

Algo de una historia que comenzó en 1928...
Los muñecos gigantes caminaron
bajo las lamparitas de colores que colgaban
desde la noche cerrada.
Enrique Alejandro Urcola, artista Linqueño, importó desde los talleres de escenografía del Teatro Colón (donde trabajaba) a la ciudad que lo vio nacer la técnica de la cartapesta que le habían enseñado unos escenógrafos italianos en los subsuelos del teatro porteño. Agonizaba la decada del ´20.
Por que la tradición todavía existe
los cabezones siguen bailando en la calle
los chicos agitan el "Rey Momo"
y litros de espuma se descuelgan
del pelo de las chicas.
Hay autos locos y barrigas de cerveza
choripanes y tambores
abuelos y reposeras
lentejuelas y carrozas
sonrisas y plumas
melodías e insectos
reflectores y colores.
La capital nacional del caranaval artesanal
late todos los febreros.
...
la pequeña reseña historica fue aportada por la familia Madrid en la ciudad de Florentino Ameghino un domingo de enero al mediodía.
Un saludo para ellos.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

uf cómo extraño la cerveza y los tacos de cordero de la cruz... era la parada obligada.

10:22 p. m.  

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