Lejos del cuarto de hora

42 minutos 59 segundos sin respirar, aire nulo, irrelevante

tiempo: se suma a tu sombra y como lengua por la espalda
te consume y sos mas
viejo : la banda en varios tonos y te esperan ahi, faltan 42 minutos, 59 segundos, repiro como pulso y soy mas viejo ahora - 42 minutos, 59 segundos despues : ganar un tumba, fortuna, poder, un cuerpo cada vez mayor. Plata, dinero y tiempo: inversamente proporcional. El daño ya esta hecho, el segundo anterior al minuto 43: fue explosion, antes miedo, placer, algo chico, pequeño, fue gigante y corto, fugaz. Campanas, relojes, cuerdas, cadenas, timbres, voces, pulso, trueno, piano, eco, platillo, grave, silencio, estallido, tiempo, levedad. Te arrastras y te enroscas entre las sabanas aunque no quieras, no quiero pero es inutil. La guitarra se desploma y pasa el tiempo y crece. Magnitud, imposible explicar, increible dejar de razonar. Pulsar, una voz de mujer inagotable, femenina, liviana sortea espacio entre guitarras atardeciendo psicodelicamente. No encuentro a dios, aca no esta, no escuchó esto, no lo quiso atrapar y se voló. Atardecen acordes y la voz se despierta y modula, vibra a veces y las partituras de derriten en los arboles cuando el sol desde amarillo hacia violeta se vuela al horizonte entre primas desmenuzados a color.

Cajas, casino, las monedas corren, canillas de billetes que no se agotan. A comprar todo lo nuevo, todo el mundo, los paises.Los caminos en donde se desliza el saxo.
Los lugares que conoci en 42 minutos, 59 segundos. Pase miedo e incertidumbre y aca estoy liviano, entre escalas desparejas, sordidas, coloridas, indescifrables en el tunel de la sombra que por el cuarto minuto me soplo la lengua contra espalda para que entienda que ahora soy un poco mas viejo.